En el período, en el que la lógica del niño se va afianzando, es preciso desarrollar su capacidad mental con diversas actividades para ejercitar, reforzar y perfeccionar las habilidades que configuran la inteligencia.
Con estas fichas trabajan las siguientes habilidades:
• Percepción – Atención. Esta habilidad permite concentrarse en una tarea sin distraerse y captar la información correspondiente con claridad. Para que un niño la pueda ejercitar y mantener durante un tiempo suficiente, se requiere que se encuentre en una situación personal relajada –que no esté cansado ni somnoliento– y en un ambiente adecuado. Adquirir el hábito de la concentración ayuda, además, a desarrollar unas buenas estrategias de aprendizaje.