Un juego para trabajar la identificación de emociones, la autoestima y las habilidades sociales.
El funcionamiento es el mismo que el del clásico juego «Uno».
Se reparten 7 cartas a cada jugador, y las demás se colocan en un mazo boca abajo. Se coge la primera carta y se deja encima de la mesa boca arriba. El primer jugador debe colocar encima otra carta que tenga el mismo número o el mismo color. A continuación lee en voz alta la pregunta y contesta.
La baraja incluye cartas especiales: más dos, bloqueo de turno y comodín de color.
Cuando a algún jugador le quede solo una carta deberá decir: «Único!».
Gana el jugador que se quede sin cartas. Además, hay tarjetas en blanco para que podáis escribir vuestras propias preguntas, o para mezclarlas con las demás.