Cuento muy útil para plantear cualquier tipo de discapacidad
o característica fuera de «lo comúnmente establecido»:
un niño con dificultades para la lectura, que usa gafas, que tiene un pequeño retraso en el lenguaje…
Podremos utilizar El cazo de Lorenzo siempre que exista un niño con la etiqueta de «diferente»,
para trabajar la empatía, la aceptación y la inclusión en el grupo.
para trabajar la empatía, la aceptación y la inclusión en el grupo.